El Misterio de la Sustitución de Jesucristo

Él nos sustituyó en todo. Nuestra verdadera fortaleza esta en entender este misterio, luego creerlo y finalmente engrandecernos en Él.

Por Marco Tello Betancourth

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Él nos sustituyó en todo.

Es bien reconfortante, especialmente, en tiempo de crisis espiritual, emocional o material, primero entender, luego creer y tomar esta grandísima verdad y misterio que ejecutó nuestro Señor Jesucristo.

El misterio de la sustitución.

Si bien es cierto que en el libro de Isaías capítulos 52 y 53 nos afirma que Jesús nos sustituyó en todo, quisiera compartirle algunos versos comentados para su propio análisis y descubrimiento. El nos sustituyó en distintos escenarios, pero analicemos estos primordialmente.

Para salvarnos de la Muerte

Según Isaías 53 Jesús fue humillado y fue llevado al matadero, sin abrir su boca para quejarse y fue conducido hasta la muerte. Con el propósito de servir como el sacrificio único, y el ultimo, valedero para propiciar nuestros pecados. Entonces en la muerte que nos correspondía a nosotros como pago por nuestros pecados él nos sustituyó. Y tal vez ustedes ya leyeron el verso donde Jesús en el Getsemaní lloro y le dice a Dios -“pasa de mi esta copa, pero, que no se haga mi voluntad, sino la tuya”, hacia donde cree usted que iba a ser llevado después de esa oración, si por supuesto inicialmente a una humillación y luego a una muerte y de cruz, pero el momento crucial es cuando se siente abandonado y dice en la cruz, en el Monte de la Calavera -“Padre porque me has abandonado”, era porque en la muerte segunda, que es la separación eterna de Dios, Él también nos tenía que sustituir. ALELUYA.

Que grandioso misterio, en TODAS las cosas nos sustituyó, dice Isaías.

Para santificarnos y purificarnos en vida

Obviamente desde nuestra entrada a la tierra, entramos en muerte luego nos vivifican, pero durante nuestra estancia por esta tierra, nos ensuciamos los pies en nuestro caminar. Pero el contemplo eso también.

Veamos el verso Efesios 5:25-27 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada.

En el paquete después de salvarnos también incluyo el purificarnos a través de darse a si mismo en sacrificio.

Para llevar una vida sana

Según nos narra el evangelista Mateo un día vino Jesús a casa del apóstol Pedro y estando su suegra postrada en una cama con alta fiebre, Jesús tocó su mano y la fiebre la dejo inmediatamente y se levantó de la cama y empezó a cocinar y a servirles como que si nada hubiera pasado. Seguidamente de ese milagro trajeron a Jesús muchos endemoniados y enfermos y Jesús los sano, entonces es cuando Mateo enfatiza: Para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías: “Él tomo nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias, siendo herido, azotado y afligido y por sus heridas hemos sido sanados"

El nuevamente nos sustituyó en lo que nos tocaba sufrir a nosotros.

Y, por último, pero no menos importante…

Para llevar una vida prospera y abundada económicamente

Jesús una vez más se pone en nuestro lugar y siendo Dios padece por nosotros para sustituirnos en nuestras debilidades y necesidades humanas.

Repasemos este verso en la Segunda Carta de Pablo a los Corintios 8:9: Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, por amor de vosotros, siendo rico se hizo pobre; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

La palabra habla por si misma.

Bendito misterio de la sustitución de Cristo en nuestra vida humana, porque el sabía como nos iba a tocar en esta peregrinación por la Tierra, por lo tanto, contempló TODAS las etapas de tu vida. No dejemos de mencionar, la traición de Judas, el lavamiento de los pies de los discípulos, la sustitución por el preso Barrabás, su desnudes antes de la crucifixión, él nos sustituyó en TODO.

• Fortalece tu vida, en medio del inconveniente o problema. “Jesus got your back”, en Jesús estamos cubiertos.